claves para solicitar préstamos rápidos

Claves para solicitar un préstamo rápido







A cualquiera de nosotros le puede sobrevenir una situación en la que necesite de liquidez urgente pero no disponga de ella y los métodos tradicionales de financiación –como los préstamos personales o las tarjetas de créditos- no estén disponibles.

Nos referimos a todas esas situaciones imprevistas o no, como la avería del coche, la ortodoncia de los niños, la vuelta al cole, la avería de un electrodoméstico o cualquier situación semejante.

En este artículo, vamos a compartir una serie de claves imprescindibles que necesitas conocer la próxima vez que vayas a solicitar un préstamo rápido.

Los préstamos y créditos rápidos pueden ser una opción para tapar esos agujeros económicos que te dejan en una situación complicada.

Compara el TAE establecida en los préstamos rápidos disponibles

Este principio es aplicable a cualquier préstamo, incluidos los créditos rápidos.

Este tipo de productos tienen unos intereses más elevados de lo habitual. Por mucha prisa que tengas, nada justifica el hecho de que no consultes varias opciones y compruebes el interés establecido para cada una de ellas.

El TAE es la mejor manera de comparar el precio o coste del dinero que se te presta, dado que consiste en la equivalencia anual de los intereses que se te van a cobrar.

Resulta especialmente importante en los créditos y préstamos rápidos porque estos productos se promocionan indicando cuotas por importes que resultan aparentemente muy razonables. Al fin y al cabo, muchos de estos créditos se otorgan por cantidades también reducidas con el propósito de superar pequeñas urgencias.

Un sencillo cálculo del interés que la cuota pagada representa permite comprobar si el crédito resulta muy caro o no.

Cuando busques un préstamo rápido no te fijes únicamente en la cuota mensual que tendrás que pagar, sino en el TAE que implica.

Solicita el importe exacto que necesitas

Debemos insistir en que los préstamos rápidos son productos a utilizar únicamente como último recurso o en situaciones de urgencia.

La cantidad que solicites y que no necesites realmente, te supondrá tener que pagar más intereses que, de otra manera, se habrían quedado en tu bolsillo.

Antes de solicitar un préstamo rápido calcula con exactitud el importe que necesitas para cubrir la urgencia. Evita la tentación de pedir más dinero para cubrir otros gastos no imprescindibles.

Recuerda que el dinero que vas a pedir no te saldrá gratis. Si puedes prescindir de él o hacer frente a esos gastos añadidos más adelante, tu situación financiera mejorará notablemente.

Asegúrate de que puedes cumplir con los plazos de devolución

No hay nada peor que fallar en el pago de las cuotas de un préstamo rápido. Las penalizaciones e intereses de demora que tendrás que pagar pueden llegar a asfixiarte de tal manera que tu situación empeorará rápidamente.

Solicitar un préstamo rápido es un ejercicio de responsabilidad. Has de comprobar que, una vez recibido el dinero y solucionada la urgencia, vas a poder contar con una fuente de ingresos para hacer frente a las cuotas de amortización.

No recurras a un crédito urgente como mecanismo para salir adelante si no cuentas con un plan para devolverlo.

Confirmar que cumples con las condiciones básicas para la aprobación del préstamo

Los créditos rápidos se caracterizan por establecer unas condiciones bastante flexibles. Por lo general, suele ser necesario disponer de DNI, una cuenta bancaria en España, ser residente en España y disponer de una forma de contacto (número de teléfono móvil o un email).

También es posible que se deban acreditar unos ingresos mínimos o la presentación de algún aval. Esto es menos frecuente, si bien los préstamos rápidos más tradicionales siguen solicitándolos.

Finalmente, también pueden llegar a denegarse las solicitudes de personas que figuren en los registros de morosidad como RAI o ASNEF aunque algunas empresas conceden préstamos aún cuando puedas estar en alguna de estas listas.

Si no puedes cumplir con estas condiciones básicas, así como aquellas complementarias que se establezca, no vale la pena que inviertas tu tiempo en solicitar el crédito rápido. Es casi seguro que la entidad financiera te lo denegará. El resultado es que no habrás conseguido el dinero y la sensación de urgencia habrá aumentado, lo que hará que tomes peores decisiones.

Antes de solicitar un crédito rápido comprueba todas sus condiciones y realiza la solicitud puedes cumplirlas.

Si sigues estos consejos seguro que tus probabilidades de lograr un préstamo o crédito rápido crecen. Además, tendrás la seguridad de que podrás hacerle frente sin problemas y que así la urgencia económica que te ha quitado el sueño, en muy poco tiempo, se convertirá en una cuestión superada.

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