Créditos rápidos y préstamos. Elegir uno u otro

Aunque hasta hace poco los créditos rápidos eran unos completos desconocidos, en los últimos años han llegado a España para quedarse. Las ventajas que ofrecen son muchas: conseguir dinero rápido, sin cambiar de banco, en 15 minutos y sin papeleos. Sin embargo, los minicréditos en general son más caros que un crédito bancario, al tener que pagar por el servicio de velocidad de la empresa que concede el crédito. Elegir entre préstamos o créditos rápidos no siempre es sencillo.

Préstamo o crédito rápido: ¿qué es mejor?

Velocidad: Los minicréditos se pueden conseguir en menos de 30 minutos: tan solo tienes que rellenar un formulario, enviar la documentación y, si el crédito te ha sido aprobado, esperar a la transferencia. Para pedir un crédito tienes que acudir al banco habitualmente más de un día y esperar a que se hagan varios trámites. Además, la respuesta no suele ser inmediata.

Precio: Los intereses de los créditos rápidos son muchos más elevados que los de los préstamos. El coste de un minicrédito de 100 € a 30 días suele rondar los 30 euros. Sin embargo, al tener plazos de devolución tan cortos (máximo 30 días), los costes suelen ser razonables. Además, las empresas de microcréditos no suelen cobrar comisiones ni obligar a la contratación de productos vinculados. Sus productos son muy transparentes, ya que siempre está claro cuánto vas a pagar desde el principio.

Facilidad (concesión): Las empresas que conceden minicréditos, al dar importes pequeños, suelen ser menos exigentes en los requisitos, por lo que es más fácil conseguirlos. Disponer de un crédito en el banco estando en ASNEF es imposible, mientras que las empresas de microcréditos sí ofrecen créditos con ASNEF.

Situaciones en las que podemos necesitar préstamos o créditos rápidos:

Descubierto bancario: Los descubiertos bancarios son una de las comisiones más caras a las que nos enfrentamos, a la que hay que sumar los intereses. Si sabemos que vamos a retrasarnos en el pago de una factura

Reparar el coche: En este caso, elegiremos entre préstamos o créditos rápidos según lo que nos urja el dinero. Si utilizamos el coche para trabajar o lo necesitamos en nuestro día a día, acudiremos a los minicréditos online. Si podemos esperar un poco y la reparación va a ser muy costosa, optaremos por los préstamos.

Pagar multa de tráfico: Si pagamos la multa por adelantado nos podemos ahorrar bastante dinero, por lo que acudir a un crédito rápido nos puede salir muy a cuenta en este caso.

Comprar un capricho: En este caso podemos elegir entre préstamos o créditos rápidos, aunque los préstamos probablemente nos salgan más baratos. Si no podemos esperar a tener el último iPhone o es un regalo, podemos solicitar un minipréstamo.

En conclusión, al elegir entre préstamos o créditos rápidos online tendremos que ver analizar nuestras prioridades. Si es posible esperar y si queremos ahorrar en intereses, mejor préstamos. Si lo que necesitamos es dinero urgente o no queremos tratar con el banco, los minicréditos son una mejor solución.